PROTOCOLO |
Por: Ricardo M. Pilón A.
"FORMALIDAD"... Una palabra que implica necesariamente harcer las cosas bien y con tiempo. ¿Por qué? Ello implica, para hacer cualquier cosa que se proponga, tener ordén, preveer las necesidades y preprar lo que se quiere... Sin duda como grupo hemos tenido un cumulo de experiencias y muchas veces contrarias a nuestra causa. El grupo Yollocuicanimeh surgió al público de la manera más modesta y sus integrantes han ído cambiando, no por ello impidiendo la parte creativa que desde su origen (hace un año) ha acumulado mucho material de audio y ampliando su repertorio. Bajo la propuesta de "una aproximación sonora" de la música prehispánica hemos hecho lo posible de disponer la infrastructura material y adecuada a "una teoría sonora y acustica" acorde a la música de los antiguos mexicanos. Nuestra labor como investigadores, compositores y constructores pone de manifiesto, ante la necesidad de quitar y poner al descubierto las "apariencias" sonoras de los que lucran y ofician de ello, de hacer una propuesta "aproximada" de dicha música... Los resultados han sido favorables y conforme vamos trabajando en ello poco a poco van resurgiendo ideas que antiguamente han permanecido dormidas y ocultas en el tiempo...
Pero como toda organización con determinada propuesta, tiene el inconveniente de enfrentarse a una realidad cruda y por lo mismo dificil. Prueba de ello son nuestra experiencia, entre muchas cosas, en eventos públicos que por buena voluntad y la necesidad de darnos a conocer han sido desagradables, pero de la cual hemos aprendido para no cometer los mismos errores. De nuestra parte bien podemos decir que ha sido culpa al no haber tenido desde el principio un equipo de trabajo estable, en este sentido solo ha sido un trabajo de dos personas, pero que actualmente esto ha dejado de ser ante el interes de varias personas que se han interesado en nuestro proyecto y han tocado con nostros por ese afan de generar algo nuevo... He aquí nuestras experiencias como testimonio del mucho trabajo por hacer y de una vez por todas remediar en materia cultural y educación...
LA PEOR DE LAS EXPERIENCIAS:
Ha principios del més de febrero por parte, simpre informal, de Daniel Cortés Muciño fuimos invitados a tocar en San Andrés Tetlaman, cuyo acontecimento refiere a la celebración de su "idolo" local. En esa ocasión el mayordomo del lugar había hecho la invitación de un grupo de "concheros" que desde su llegada hicieron posición de la casa del anfitrión y cuyas libertades vale no hablar para no difamar. A nostros se nos citó a las 10:00 de la mañana, hora a la cual llegamos muy puntuales; el afecto de los anfitriones fue cálida o mejor dicho es el modo correcto de quien hace la invitación. La casa de Don José Agustín era una casa de antigua vecindad de barrio y cuyo patio estaba consagrado y eregido a la virgen, vayan usds. saber a cual, en ese lugar había sillas disponibles para los invitados. Como bien dijimos, el lugar fue "sitiado" por los "concheros" y para cuya altaneria y modales hace uno repugnar por su mala presencia; como sea, nos pusimos a trabajar de inmediato. Anteriormente habiamos vistado a Don José Agustín para saber de las condiciones para hacer nuestra participación, se suponía que íbamos a tocar frente al altar de dicho recinto y en la iglesia del lugar. Ello no sucedió así y tuvimos que tocar en un "pasillito" donde apenas cabe una persona porque el altar y las sillas estaban ocupadas por los "concheros", quienes por cierto crudos y desvelados, no hicieron gesto de amabilidad y se quedarón plantados en los asientos disque afinando sus "concharras"... Peor se puso la cosa cuando en nuestro acto los muy educados "concheros" tocaban sus concharras disque afinando y hablando en voz alta. Eso en verdad fue una falta de respeto y no sin razón nos hemos visto obligados a invetigar sobre ellos para al fin convencernos que de herencia prehispánica solo tienen el nombre. Y como se dará cuenta nuestro atento lector, las buenas intenciones quedan opacadas por la vanidad y la envidia de lo que carece de elementos y talento musical... En la iglesia no se efectuo lo convenido porque los "concheros", que ya habían crecido en numero, tambien sitiarón el lugar. Por formalidad permanecimos por poco tiempo para presenciar el más abobinable ruido de tinacos y cubetas mal llamados huehuetl y un "carnaval grotesco" de gente emplumada, lo que sin más acabo con nuestro ánimo. El único recuerdo que tenemos a este respecto es el aplauso de una señora, posiblemente pariente del anfitrion, y que sin duda permanece en nuestro corazón... Lo demás fue el origen de una lucha necesaria para acabar con estas farsas seudoculturales...
Nuestra segunda mala experiencia se la debemos en principio a Daniel Cortés Muciño, y su muy incorregible informalidad, a las autoridades delegacionales y al Confederado de la familia Nieva. Evitando toda difamación solo diremos aquellos aspectos que sin duda han sido de gran aprendizaje para nosotros. El domingo 16 de mayo del 2010 se efectuó lo que nostros llamaríamos el "Huehueteotl de la discordia" porque a este evento solo asistió representantes de San Miguel Amantlan, Don Nico y sus allegados y nosotros. Lo que se suponía un proyecto de 20 días con actvidades culturales, fue sin duda la peor traición por parte de las autoridades delegacionales y por la misma familia Nieva. El sonido y el inmueble nunca llegó, el Archivo se lavó las manos ante la responsabilidad de dar asilo a la pieza y para el el colmo de los colmos la familia Nieva y sus allegados no asistierón. Estos últimos a causa de Daniel Cortés Muciño que un día antes del evento no hizo acto de presencia en una conferencia organizado por el Confederado. Los grupos de "danza" cultural, cuya invitación se hizo, no asistieron y prefirierón hacer un evento en la explanada delegacional lo que ya nos olía a complot. En fin, ese día solo nos falto que lloviera y nos meara un perro. El ambicioso proyecto sin duda debía recorrer los distintos barrios y pueblos de Azcapotzalco, pero desde el primer día el evento concluyo ante un mal sabor de boca y con la desconfianza que por natural razón afecto nuestro ánimo... La responsabilidad ante las ya fricciones por parte de los grupos mexicanistas se deben a Daniel Cortes Muciño cuyo resentimiento por los mismos genero más rencor. Sin duda ello nos deja la enseñanza de que para cualquier evento se requiere de infrastuctura propia y équipo de trabajo, de lo contrario el fracaso es inevitable...
Nuestra tercera peor y reciente experiencia fue en Malinalco Azcapotzalco. Fuimos invitados a ser parte de un "proyecto" de integración infantil cuyo primer evento debía ser el viernes 29 de Octubre. Dicha invitación fue a cargo de Georgina Blanca Muciño Martinez, tía de Daniel Cortes Muciño, y que con labia presuntuosa y piadosa prometió todo hasta la bendición del papa... Como músicos, independiemente de los honores y el lucro, queriamos experimentar la dirección de un grupo coral infantil, lo que significaba poner a disposición de niños de bajo recursos y problemas familiares toda una iniciativa cultural y de integración comunitaria. Sin embargo la inconstancia y la informalidad de la señora Georgina poco a poco fue frustrando dicho proyecto ante la incertidumbre de no ver nada claro sobre el evento y su realización. Nosotros pese a esto seguimos trabajando con las niñas que, por cierto del grupo prometido y numeroso, se redujo a cuatro personitas. Previemente a nuestra participación, habíamos solicitado una oficio por parte del módulo cuya responsabilidad estaba a cargo de la señora Georgina y que era la porta voz entre nostros y el módulo. Sin embargo la inconstancia de dicha persona, la ignorancia del personal administrativo del módulo y la molestía de los padres de familia nos obligo ha renuciar con el proyecto ante la falta de concideración por el número a presentar y la falta de respeto hacia nosotros. Para el colmo la dicha señora nos queria responsabilizar con su labia presuntuosa y linsojera que por no querer ser parte de un conflicto perverso, decidimos presentar el evento el día acordado, pero poniendo ante los ojos de la comunidad y los padres de familia la figura mentirosa de la señora Georgina Blanca Muciño Martínez, exigiendole además los oficios correpondientes y una disculpa pública. El evento, contrario a toda esa presuncion, fue modesta pero felizmente realizada con el número de las niñas con nuestras danzas y cantos. Sin duda alguna esta es la parte positiva de toda esa farsa, las niñas se empeñarón mucho, pese que el lugar no era el adecuado para los ensayos; pero que desafortunadamente fue objeto de mucha irresponsabilidad y politica a la mexicana. A este respecto los niños no tienen porque ser la pelotita de esos irresponsables y mentirosos.
No debe extrañar al lector que el titulo de este articulo sea de tal naturaleza, pues de ello hemos aprendido que para actuar profesionalmente en los escenarios, auditorios y foros es muy importante la formalidad antes de toda realización. Como hemos dicho hasta el cansancio nosotros no buscamos lo lucrativo, sino la difusión cultural en su creación, recreación e investigación. Para nostros es importante dar ha concocer nuestra obra al público para mejorar día con día, por lo cual solo pedimos las condiciones suficientes para nuestra interpretación musical en eventos publicos.
LOS LIMITES ACUSTICOS DE LOS ESCENARIOS PÚBLICOS.
La gente está mal acostumbrada al ruido electronico cuyo mal habito no genera la apreciación artistica o en su defecto creen que al ver un tambor ello debe ser tocado ante el salvajismo brutal del danzante emplumado. Para la apreciasión músical vale simple decir que se debe educar el oído para saber escuchar. Es falso aquello de que el tambor prehispánico debe ser tocado con todas las fuerzas de un bruto para generar el ritmo, antes bien solo es simple ruido molesto y monotono sin ningun sentido musical. Los espacios públicos tienen el limite de ser invadidos por sonidos externos de comerciantes y locales, la acustica ante estos inconvenientes es la opción electrónica, que muchas veces deja mucho que desear porque debe generar un equilibrio en los instrumentos. Un ejemplo de esta exigencia acustica la vivimos el pasado 30 de noviembre en la glorieta de Camarones Azcapotzalco en celebración del Dia de Muertos, que sin duda hemos aprendido que para cada instrumento un microfono para su nivelación auditiva. Cosa contraria lo fue sin duda la inaguración de la estatua de Tezozomoc a principios de septiembre.
Que la gente no sea capaz de comprender o apreciar nuestra obra, como lo fue en Naucalpan Los Remedios, es cosa que por gusto y educación artistica depende del individuo. Objetivamente nuestra propuesta acustica de nuestro instrumental es opuesta a la moda sonora de la electrónica. El sonido no debe escucharse fuerte, sino debe apreciarse en su natural voz para acariciar el oido y dar placer al corazón... Para este proposito hay que educar artisticamente a las personas y que mejor a las generaciones futuras.
R.M.P.A
Cuicanimeh |
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